miércoles, 2 de noviembre de 2016

Tres abuelas y un cocinero muerto de Minna Lindgren


Título: Tres abuelas y un cocinero muerto
Autor: Minna Lindgren
Editorial: Suma
Año de publicación: 2015
Número de páginas: 400
Título original y país y año publicación original: Kuolema Ehtoolehdossa (Finlandia, 2013)

Primera frase: Cada mañana al despertarse Siiri Kettunen descubría que aún no había muerto.

Tienen 90 años. Pero no piensan morirse hasta descubrir al asesino.
Siiri, Irma y Anna-Liisa son tres viudas de noventa años residentes en El Bosque del Crepúsculo, un centro privado de apartamentos para la tercera edad de Helsinki. Más que un nidito acogedor para las personas mayores, la residencia resulta un lugar siniestro en el que los ancianos se ven privados de su identidad, rodeados todos los días por enfermeros vagos e inexpertos, y obligados a hacer gimnasia, a asistir a conferencias y a tomar un gran cantidad de medicamentos prescritos por médicos a los que apenas han visto.
Parece que para las tres amigas los días ya solo traerán partidas de cartas, viajes en tranvía y asistencia a funerales. Pero en la residencia se empiezan a producir unos misteriosos asesinatos... y quizá nadie había contado con la curiosidad y el tiempo libre de unas inocentes ancianitas.

Esta novela es el primer libro de la Trilogía de Helsinki de Minna Lindgren donde se trata el tema de la vejez con humor y hasta sátira.

“Döden, döden, döden” es la frase que siempre dicen dos de las protagonistas y significa "muerte, muerte, muerte" en sueco. Con el principio de la novela y esta frase recurrente se puede ver que la autora trata el tema de la muerte y la vejez y cómo la sociedad finlandesa trata a las personas mayores. No es una relación tan idílica como podemos pensar ya que la autora de manera humorística e ironía nos muestra como las tres protagonistas en la residencia tienen que pagar extras por servicios básicos, les engañan con las facturas y servicios y hasta consumir una gran cantidad de medicamentos aunque no los necesiten de esta manera la persona mayor pierde su propia identidad y hasta se vuelve totalmente dependiente sin poder tomar decisiones.

La vida de las tres protagonistas en la residencia es jugar a las cartas, asistir a clases de gimnasia o manualidades, viajar en tranvía por la ciudad y asistir a los funerales de los conocidos. Pero su vida cambia con la muerte del cocinero y a partir de aquí decidirán crear un club de investigación para esclarecer el asesinato del cocinero. Mientras investigan acaban relacionándose con angeles del infierno y descubren una red que trafica con los medicamentos de las personas mayores de la residencia. 

Cabe destacar el buen humor, carácter y cómo se las ingenian nuestras protagonistas para salvar los obstáculos que se encuentran durante sus investigaciones como sus limitaciones físicas propias de la edad.
El carácter de Siiri, Irma y Anna-Liisa se puede ver perfectamente en los dos siguientes fragmentos:
“Irma creía que si acompañaba el bizcocho con un medicamento para la diabetes, no había razón para preocuparse por los niveles de azúcar en la sangre. Podía zamparse incluso tres cucuruchos de helado, uno tras otro, y tomarse luego una pastilla y un poquito de whisky. Siiri no se preocupaba por su sangre, ni se molestaba en pensar si el trajín de Irma tenía algún sentido.”
"Irma había sido eficiente y había conseguido enterarse de que a Tero lo enterrarían el sábado, dos semanas más tarde, en la antigua capilla de Hietaniemi. Decidieron asistir al funeral y al convite posterior, donde tal vez pudieran averiguar algo. A Siiri no le agradaban los entierros, pero a Irma siempre le alegraban las fiestas y celebraciones."
Esperaba que la novela fuera más divertida y en cierto modo me ha decepcionado un poco, pero la recomiendo ya que no es normal encontrar como protagonistas de una novela a tres ancianas de más de noventa años.



 

 

No hay comentarios: